Red Iberoamericana y Africana de Masculinidades RIAM

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Tuesday, October 27, 2009

“Masculinidades y Empleo”

Por Daniel Alejandro Fernádez González

Red Iberoamericana de Masculinidades.

Saludos a tod@s, mi nombre es Daniel y soy un joven cubano integrante de la Red Iberoamericana de Masculinidades. Confieso que cuando Julio César me propuso sumarme a estos debates sentí algo de temor, pues en los dos años que llevo de estudio sobre los varones y sus masculinidades, los temas relacionados con el empleo y la economía no han estado entre mis prioridades. No obstante, recordé que la oportunidad de participar como relator en el seminario presencial que se realizó en febrero de este año en La Habana: “Género y cohesión social. Trabajo y empleo”; y el haber reseñado las presentaciones de los textos “Género y empleo” y “Pactos entre géneros y políticas públicas. Género y cohesión social”, durante la Feria Internacional del Libro celebrada en esa misma fecha; me habían conducido a realizar algunas lecturas y aproximaciones a estos temas.
Ahora, tras examinar los debates efectuados en la primera parte de este foro virtual y después de leer el comentario de la colega Elizabeth Brezovich, quisiera brindar algunas ideas generales que considero realzan el trabajo realizado durante estos seminarios y foros en los que se ha debatido sobre temas de género y empleo.
En primer lugar cobra especial relevancia que estos foros y seminarios se hayan convertido en espacios donde son socializados libremente los saberes y experiencias acumulados por l@s participantes. Una de las grandes deudas que aun conservan muchos grupos e instituciones que dedican sus esfuerzos a la búsqueda de relaciones equitativas entre hombres y mujeres, radica en los caminos paralelos que siguen sus acciones, sin que se produzcan intentos por intercambiar, compartir y aunar sus experiencias particulares. Promover una unidad de acción dentro de la diversidad de contextos y realidades que nos ciñen, se convierte en requisito indispensable. En ese sentido, estos foros y seminarios han posibilitado a l@s participantes apropiarse de todo el conocimiento que a partir de los debates e intercambios ha ido “fluyendo” por la web o los salones.
El segundo elemento a destacar es el trabajo continuo que se ha venido desarrollando alrededor de las temáticas relacionales con el género y el empleo. La celebración de foros virtuales, seminarios presenciales, la publicación de textos, cuadernos de trabajo, memorias y relatorías, todo ello con una secuencia lógica para su realización, ha hecho posible sistematizar conocimientos, unificar métodos de trabajo, descubrir nuevos caminos para promover y acceder a los cambios que buscamos, e identificar nuevas áreas u objetos de investigación; en fin: establecer un proceso ininterrumpido de acciones que ya se traducen en resultados positivos y que esperamos no se detenga.
Muy importante ha resultado la participación de varones comprometidos con la búsqueda de nuevas relaciones entre mujeres y hombres, signadas por el diálogo, la igualdad de oportunidades y el respeto mutuo. Alejarnos de aquellas reuniones, foros o eventos donde la presencia de hombres es nula o “mal vista”, redundará, sin duda alguna, en una mejor comprensión de las problemáticas sujetas a debate, máxime si tenemos en cuenta que cualquier cambio positivo que se alcance en el camino hacia la equidad, tendrá consecuencias para ambos sexos. Recordemos, que en este proceso de búsqueda de nuevas relaciones, será de mucha ayuda que los varones estén conscientes y dispuestos a “perder” muchos de los privilegios que el actual orden de género les otorga. Conseguir que además, logren ver los múltiples beneficios que traerá para sus vidas, el deconstruir esos modelos tradicionales de ser hombre, es una apuesta que debe realizarse. Para ello, sin duda alguna, su presencia resulta ineludible.
A lo expresado en el párrafo anterior se suma la feliz idea de incorporar en los debates - ejemplo de ello es esta segunda parte del foro- las experiencias de trabajo en temas de género y empleo, que se han suscitado desde los estudios de masculinidades. Como tod@s conocemos, el orden actual que caracteriza a las relaciones de género, no sólo coloca a los varones en una posición hegemónica y discriminatoria sobre las mujeres; a la par establece relaciones desiguales entre ellos, quienes se ven en muchas ocasiones sobreexigidos y “saturados” de malestares, en su afán por reunir y/o desempeñar todas aquellas características, conductas y roles propios de los modelos hegemónicos de masculinidad que imperan en nuestras sociedades. En ese sentido, advertir y comprender las dinámicas que rigen la socialización entre los varones en los distintos campos sociales, y las implicaciones que éstas tienen en las relaciones entre los géneros, es un paso fundamental para la consecución de nuestros propósitos.
Colocar en el centro de los debates el tema de masculinidades y empleo ha sido, sin lugar a dudas, un excelente acierto. Coincido con la colega Brezovich cuando señala que: en la mayoría de los grupos de estudios de masculinidades las problemáticas relacionadas con el empleo no han sido suficientemente potenciadas y/o abordadas. Ello pudiera evidenciar cierta paradoja si tenemos en cuenta la importancia que reviste dentro de la construcción socio-cultural del varón el espacio económico, y por tanto el empleo, en función de su rol primario de proveedor exitoso. Solo una mirada simplista, pudiera obviar la relación dialéctica que se establece entre el mundo laboral y la construcción y socialización de género de los hombres; así como su incidencia en las relaciones con las mujeres.
Lo expresado en el párrafo anterior evidencia la necesidad de potenciar los estudios sobre el impacto de las dinámicas actuales del mundo laboral en la vida de los varones, máxime si tenemos en cuenta que estamos sumidos en una crisis global en todo los órdenes, que día a día “incorpora” millares de hombres a los ejércitos de desempleados, sin importar si hablamos de naciones desarrolladas o del llamado “tercer mundo”. Lógicamente muchos de estos varones se ven sumidos en otra crisis: la de su masculinidad, al encontrarse como sujetos improductivos e incapaces de afrontar las tareas que históricamente le han sido asignadas a su género. En este proceso descubrimos que no sólo son los varones los que resultan afectados. Para sus familias, esposas e hij@s, se convierte en una situación extremadamente tensa. Se encuentran entonces ante hombres que como respuesta a esta crisis de masculinidad adoptan posiciones como: suicidio, separación de la familia, aumento de la violencia contra esposas e hij@s, alcoholismo y/o drogadicción, incurren en actos ilegales que los llevan a prisión con el consecuente alejamiento familiar, desarrollan un sentido de inutilidad que los lleva a sumergirse en una especie de “stand by”, etc.
Vemos entonces que el tema del empleo se convierte en un nexo articulante entre todos los aspectos implícitos en la vida de los varones y la construcción de sus masculinidades. Incide y afecta en sus formas de ejercer la paternidad, en la relación que establecen con las mujeres y entre ellos, en su salud mental y física, en la exacerbación de conductas y características asociadas a su género.
Una ultima idea que quisiera compartir es que: considero que para estudiar, comprender, valorar e incidir en todas las problemáticas que encierra el tema empleo y masculinidades, resulta esencial que al hablar de hombres y masculinidades no trabajemos con una visión universal o esencialista. Reconocer las implicaciones que tiene otras categorías como la raza, la nacionalidad, la clase, la pertenencia étnica, la edad o la religión, es primordial a la hora de realizar estudios, establecer criterios, medir consecuencias o elaborar políticas favorables. Si todas estas categorías inciden en la multiplicidad de modelos de masculinidades que podemos reconocer a partir de diversos contextos históricos y geográficos, su incidencia se hace presente de igual forma en este tema. La juventud, el status de migrante, el pertenecer a la “raza negra”, vivir en un país subdesarrollado, son condicionantes que siempre van a incidir en las posibilidades de acceso a empleos de los varones.
Bueno quisiera agradecer la posibilidad de poder participar de estos debates, espero que las ideas que aquí expuse contribuyan al enriquecimiento de los mismos y produzcan nuevos comentarios.

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